“Nunca pensé dedicarme a la actuación, éstas son de las casualidades que tiene la vida”, confiesa con una enorme sonrisa Derek Williams que poco a poco se ha acostumbrado a voltear al escuchar el nombre de Sven y agradece que su parecido físico con el entrenador mexicano le permita llevar una vida de ensueño. Williams es un imitador inglés del técnico de México, Sven Göran Eriksson que estuvo ayer en nuestro país al ser invitado por RÉCORD.
La agenda del 'otro Eriksson' estuvo casi tan llena como la del verdadero seleccionador nacional. Por la mañana asistió a una sesión de fotos en RÉCORD, después al entrenamiento de los Pumas, donde fue bien recibido por el Tuca Ferreti y no le pidieron ningún papel para entrar. Después fue a saludar a Aguirre a la concentración del Camino Real, visió el Zócalo, el templo mayor y por la noche asistió al Estadio Azul. Todo el tiempo fue muy bien arropado por la gente.
“Antes de esto he trabajado en cuestiones administrativas, estuve haciendo de esto durante toda mi vida y estaba cansado, por lo que en el 2000 dejé el trabajo. Unos meses después Eriksson fue nombrado entrenador de Inglaterra, Yo no soy muy fanático del futbol, pero toda la gente me empezó a confundir con él y me di cuenta del gran parecido que teníamos, así que envié mi foto a varias agencias. Una hora después tenía decenas de correos ofreciéndome contratos”, platicó Williams.
De todos los trabajos que ha tenido el que más le sorprendió fue el hecho con la Federación Inglesa de Futbol, quien le pidió asistir como Sven-Goran Eriksson a algunos eventos sociales a los que el técnico no gusta mucho de ir. “De la noche a la mañana me vi rodeado de primeros ministros de todo el mundo, actores famosos y con todos me presentaron como el señor Eriksson, yo no podía creer lo que me estaba pasando”, comentó.
Además de tener un físico muy parecido al del técnico del Tri, Williams comparte el gusto por los idiomas, “se me facilita aprender otras lenguas, hablo un poco de italiano, español, el alemán bastante bien y lo que me falla un poco es el sueco, el cual debería perfeccionar por mi trabajo. Ahora regresando a Europa iré unos días a Barcelona y Valencia para mejorar el español”, apuntó el imitador, quien curiosamente nunca ha estado de frente a Eriksson.
“Hemos llegado a estar en el mismo estadio, incluso en una oficina a un lado de la otra, pero nunca frente a frente… realmente sería agradable charlar algún día con él. Dentro de todo lo que me ha ocurrido lo más curioso fue un viaje en el que no me dejaban abordar porque presenté el boleto de avión a mi nombre e insistían en que debía decir Eriksson, les expliqué quién era y a qué me dedicaba y me dejaron pasar no sin antes enviarme a primera clase”, concluyó el imitador, quien ha tenido que vestir como el entrenador nacional para mejorar su trabajo.
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