Como ya se ha vuelto una bonita costumbre en el periódico, hoy RÉCORD tiene una edición de portada doble, y sinceramente por la cantidad de información que maneja en esta edición lo amerita.
La primera se la dedica a Jared Borgetti, quien ha tenido un resurgir impresionante esta temporada en Monterrey. Y es que hace unos meses parecía que su carrera estaba terminada, pero hoy es uno de los pilares de los Rayados y ayer fue el verdugo de las Chivas, ya que su equipo parece haber sentenciado la eliminatoria al golear de manera sorpresiva 4-1 al Guadalajara.
Eso es lo que tiene la Liguilla, el sabor y la emoción de poder definir todo en una sola noche, en un solo juego. Para muchos no serpa justo que si Chivas fue el mejor equipo en estos seis meses, ahora de buenas a primeras esté a punto de perder la posibilidad de pelear por el título, pero ya conocía las reglas del juego y en más de una ocasión se ha coronado gracias a este sistema.
Siguiendo con el agitado miércoles de futbol, Atlas consiguió un gran resultado y empató a dos con Boca Juniors y la próxima semana le tocará definir la serie en casa, ya sin jugar partidos en fin de semana ni viajar, algo que los argentinos si deberán hacer, por lo que los de Guadalajara lucen como favoritos para llevarse la serie. Volviendo a la Liguilla, Cruz Azul vuelve hacer de las suyas, perdió 1-0 con Jaguares y compromete su clasificación, la misma historia de todos los torneos.
La otra portada del periódico fue mi favorita, se la dieron a los Perros del Mal, comandados por el Hijo del Perro Aguayo, quienes a pesar de no ganar su combate en la lucha del sexto aniversario de RÉCORD, se llevaron el título del diario y los 20 mil dólares que estaban en juego, gracias a su entrega y el apoyo del público.
Y es que quienes tuvimos ayer la fortuna de estar en la Arena México vivimos una función de alarido, donde si bien la lucha estelar en teoría era entre las tercias comandadas por Místico y Atlantis, la noche se la llevaron los Perros contra el ‘equipo’ de Héctor Garza. Incluso los comandados por Aguayo fueron descalificados por marrulleros, pero gracias a esa entrega y al contacto con el público ganaron el dinero, que por cierto donaron.
Dos ‘exclusivas’ de RÉCORD, que me parece en otra ocasión hubieran sido dignas de portada. Según el diario Giovani dos Santos está casi amarrado con el Chelsea y le pagarán casi cuatro millones de dólares al año. Esta es una gran noticia ya que si bien dejaría a uno de los grandes clubes del mundo, como es el Barcelona, se iría a otro que está en pleno crecimiento y que la próxima semana juega la final de la Champions.
La otra es que a Hugo no deja de lloverle. Esta vez su mala suerte no es en el aspecto deportivo, sino en el de bienes raíces, ya que su casa en Cancún se está derrumbando. Pobre ´penta’ le llueve sobre mojado.
Ahora parte de la columna del Sopitas, quien por cierto fue jurado ayer en la lucha de aniversario de RÉCORD
¡Qué alguien arregle la Liga!
Pudiéramos seguir quejándonos sobre lo mediocre que resulta el sistema de competencia del futbol mexicano, de la nada sorpresiva mezquinidad de San Luis y Necaxa ante sus respectivas aficiones el fin de semana, consiguiendo su lugar en liguilla más por las increíbles fallas ofensivas de Pachuca y Atlas respectivamente, que por los meritos hechos en esta fase por Gladiadores e Hidrorayos.
A nuestra larga fila de quejas, pudiéramos sumar la hipócrita indignación que constantemente muestran los comentaristas de Televisa y Tv Azteca ante las altas temperaturas en las que se disputan algunos partidos, cuando todos sabemos de antemano, que si hay alguien que tiene la última palabra en cuanto a la definición de horarios en los que se juegan los partidos de futbol en este país ¡son precisamente las televisoras! A eso, habremos de agregar el primitivo pensamiento de algunas directivas, que ven como 'ventaja' jugar sus partidos de locales a 35 o 40 grados centígrados, afectando no solamente la calidad del espectaculo por el desgaste fisico que esto implica, si no que de paso, se llevan entre las piernas la salud de sus propios jugadores, tal y como le ocurrió al Necaxa, cuando Luis Omar Hernández se desvaneció en el primer tiempo por un cuadro de deshidratación, y aun así, ¡inexplicablemente lo dejaron jugar el resto del partido!
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